viernes, 31 de agosto de 2007

Web2.0, la nueva síntesis de la glocalización.

La web2.0 nos ayuda a situarnos en el mundo: estoy aquí y desde aquí veo el cosmos. La glocalización nos ayudará a construir una nueva síntesis:
  • Google Earth visualiza esta visión,
  • Blogger soporta la consciencia,
  • Wikispaces ayuda a sostener el conocimiento que surge de la experiencia,
  • Netvibes amplia el espacio vital,
  • Flickr recoge instantáneas para un gran puzle,
  • Gmail es la conversación ininterrumpida,
  • C-maps apuntala el pensamiento,
  • Webquest marca el itinerario,
  • ...
Vivir y ampliar esta conciencia glocal es el objetivo que nos gustaría alcanzar y la forma de lograrlo es la experimentación. Desde aquí, Vitoria-Gasteiz, centro privado concertado, 22 horas de clase, ...



miércoles, 29 de agosto de 2007

Web2.0, la metáfora del viaje.



Se nos plantea difícil visualizar el concepto de web2.0: ¿cómo corporeizar lo etéreo? El espacio se está convirtiendo en el soporte de lo intangible. El concepto web2.0 es para muchos una entelequia, un artefacto propio de los que venden humo, el valor añadido de la aportación semántica inyectada por el marketing.

Sin embargo, es en la atmósfera de esta "realidad" en la que nos movemos. Con la metáfora del plano de metro, por ejemplo, no parece sino que queremos convertir los valores de la burbuja virtual en bienes raíces, un espacio sobre el que ejercemos la propiedad o el derecho del ciudadano de transitar libre. No obstante, este espacio es ubicuo, inconsistente, móvil, perecedero,... Quizá, la metáfora de la representación de Web2.0 sea el empecinamiento propio del náufrago que se aferra a un tronco en medio del océano; quizá, el deseo de ordenar la vorágine: internet bulle en continuos espasmos, pero mi principio racionalizador conjura la amenaza de lo desconocido.

En este deseo de ordenar el caos creativo hemos tenido varias propuestas: lugares cotidianos como una calle o como el plano de un metro, lugares abstractos en donde las palabras sustituyen la nebulosa de los conceptos.







Este orden se manifiesta sobre la maraña cuando debería enfrentarse a la marabunta. Nos empeñamos en cristalizar los flujos de los instantes que fluyen por la red como sinapsias de una gran cerebro.

Ante este vértigo la metáfora es la respuesta, material retórico.

jueves, 23 de agosto de 2007

Web2.0 o la Nueva Arcadia

Todos los problemas en el aula: desmotivación, fracaso, conflicto, o la mayor parte de ellos, -vamos a ser realistas que todavía estamos de vacaciones- se resolverán en esta Nueva Arcadia que prometen los activistas tecnocráticos: en el vídeo Did you know?, que más abajo se hace referencia, se exponen datos para sostener la tesis:

  • hoy, los que tienen menos de 21 años han pasado
  1. más de 20.000 horas delante del ordenador
  2. más de 10.000 horas jugando con videojuegos
  3. más de 10.000 horas hablando por teléfono
  4. más de 100.000 mensajes han mandado o recibido
  5. más del 50% han creado contenidos web
  • en EEUU, el 70% de los que tienen 4 años poseen un ordenar en casa.

Con estos mimbres, se pretender justificar este asedio tecnocrático sin iniciar antes una reflexión pedagógica que establezca líneas de actuación. A nosotros nos corresponde ser pilotos de esta marea: nada que decir sobre el porqué hemos llegado a esta situación, nada sobre qué modelo hay detrás al servicio de qué intereses, ... Somos agentes integrados en el sistema que cumple con su obligación profesionalmente sin hacerse preguntas.

En el vídeo citado, la enumeración de datos como si salieran de un teletipo, nos incitan a pensar que se trata de encubrir los objetivos de una campaña de marketing propia de comerciales que irrumpe en educación como un elefante en una cacharrería: aumentemos el número de unidades vendidas ampliando el perfil de los potenciales consumidores en una nueva oleada que, con la excusa de la brecha digital y la bendición prestigiosa de la institución escolar, permita colonizar nuevos nichos, nuevas capas de la población. De nuevo lo cuantitativo nos impide llegar al cambio radical que necesita la institución escolar:

  • ordenadores en el aula, sí, pero al servicio de qué procesos,
  • pizarras digitales, sí, pero cómo utilizarlas,
  • ancho de banda, sí, pero con qué contenidos,

¿Estamos preparados para una utilización renovadora de los nuevas tecnologías en el aula?

Parece que no si nos atenemos a los presupuestos dedicados a Educación: alfabetización digital y capacitación pedagógica de los profesores -de todos los profesores-, adecuación de los centros -y no solo de los centros pilotos- a las nuevas necesidades en facilitar el acceso, no tanto a las máquinas, sino a los procesos que se sostienen en ellas como elemento multiplicador, en el mejor de los casos.

¿La institución escolar puede hoy generalizar la formación de los escolares también en las competencias digitales explicitadas en el último texto vigente?

Parece que estamos en el limbo entre quienes, llenos de voluntarismo, ejercen de pioneros y quienes convierten cotidianamente los textos legales en papel mojado: los primeros van abriendo territorios en la Nueva Arcadia más anchos cuanta más amplia es la insatisfacción que les provoca su trabajo mientras los segundos abren el paraguas hasta que escampe.

Estamos en el estadio de enseñar en una maceta, en un espacio protegido, las hermosas plantas de esta arcadia que afloran al abrigo y bajo la protección de proyectos, de experiencias pilotos; sin embargo, nos solemos olvidar que un poco más allá de nuestro oasis, en la clase contigua, en el centro próximo, se abre el desierto.

En esta tesitura estamos: en este cruce de caminos, quienes quieren ver una nueva edad de oro al otro lado de las montañas, contra todo pronóstico, han elegido la incomodidad del sendero rampeante y quienes se dejan llevar por la inercia rutinaria de una programación oficial transitan por los amplios caminos del valle.

Igual es que la realidad es más compleja y tan solo depende de la forma de mirar las cosas. Para que puedas hacerte una idea, aquí tienes el vídeo prometido:




Este vídeo, basado en una sucesión de transparencias, fue subido por Mcleod, el 25-06-2007, en inglés; dura 9:45 minutos.